sábado, 8 de agosto de 2009

Religion y PIB (per capita)

Según Marx existen dos tipos de clases sociales: 1) grupos de individuos que se definen por una misma categorización de sus formas de relacionarse con los medios materiales de producción (particularmente la forma de obtención de sus rentas), o 2) una conciencia de clase entendida como la creencia en una comunidad de intereses entre un tipo específico de relaciones socioeconómicas. Para efectos del presente análisis la segunda definición proporcionada por Marx presentara el sustento teórico de las definiciones a continuación presentadas. En una sociedad socialista ideal el acceso a bienes no materiales como la educación, la información y las artes por ejemplo no depende estrictamente de la capacidad económica de sus miembros sino mas bien de la capacidad del estado para proporcionar dichos bienes y hacerlos accesibles a sus habitantes. Sin embargo, en una sociedad capitalista el concepto de clase social va íntimamente relacionado con la capacidad económica de sus habitantes, puesto que generalmente el acceso a todo tipo de bienes tiene un costo, y este costo va estrechamente ligado también a la calidad de dichos bienes. Así pues, en una sociedad capitalista los individuos con una capacidad económica suficiente podrán tener acceso a información, tecnología y educación privilegiada. Fue en 1943 que el sociólogo Maslow, sugirió una teoría de necesidades humanas de forma piramidal donde en la base de dicha pirámide se encontraban las necesidades fisiológicas y en la arista superior se encontraban las necesidades de autorrealización pasando por una serie de necesidades intermedias.

La teoría de Maslow sugiere que un individuo tiende a priorizar de manera conciente o inconciente sus necesidades empezando por la base de la pirámide y terminando en la punta satisfaciendo una por una en orden ascendente.
La autorrealización es un estado físico y mental que se adquiere paso a paso mientras se asciende peldaño a peldaño por dicha pirámide y, según Maslow, no se puede continuar con el peldaño siguiente si no se ha satisfecho el precedente. Un individuo en una sociedad capitalista cuyos recursos son en cierto modo limitados para satisfacer sus necesidades fisiológicas básicas difícilmente tendera a hacerse cuestiones filosóficas y mas aun, no contara con las herramientas necesarias (principalmente información) para realizar un análisis bien sustentado cayendo en “irracionalidades” y sacando conclusiones mas basadas en juicios ajenos que propios.
Siendo la institución religiosa una organización que saca provecho de dicha falta de razonamiento autónomo de los individuos y siendo el pensamiento racional el principal enemigo de la creencia religiosa podemos concluir que los individuos que se encuentran en las partes bajas de la pirámide tienden a recurrir a la religión institucionalizada como un proveedor de respuestas que el individuo no ha podido satisfacer através de otros medios. Ya lo mencionaba Niccolo Machiavelli en el 1500 la necesidad de unificar poder y religión para someter a las masas, como dejo plasmado en su famoso libro político “Il Principe”.
En el mundo, existe una marcada relación positiva entre bienestar económico y religiosidad. Los 99 países más pobres del mundo cuentan con una afiliación a organizaciones religiosas que llega al 97% de sus habitantes. Dicha cifra disminuye sustancialmente si observamos los siguientes 35 países por nivel de riqueza (medido através del PIB (PPP) per capita) disminuyendo la afiliación religiosa a poco mas del 90%.
Un cambio dramático sucede cuando movemos la muestra a los siguientes 23 países donde el nivel de abstencionismo religioso alcanza el 40% de sus habitantes.
Los 10 países más ricos cuentan con un número de personas que se consideran agnósticas o ateas que ronda el 45%, mientras que en los 3 países más ricos dicha cifra aumenta a 80%. De hecho, por cada dólar que se incrementa el PIB (PPP) el nivel de afiliados a alguna religión disminuye en un 0.001%.
Para países con PIB bajo un pequeño cambio en términos económicos se vuelve marginal, puesto que dicho cambio en general no representa un cambio significativo en su bienestar general.
El siguiente grafico nos muestra la relación entre porcentaje de población “no religiosa” y su PIB per capita.





Si bien este resultado esta sujeto a mucho ruido en los datos de entrada, nos proporciona una idea de la relación entre dichos parámetros y provoca el planteamiento de la pregunta obligada: es realmente el acceso a información y tecnología una verdadera herramienta que ayuda a crear juicios de carácter filosófico de una manera más racional?




ELECCIONES 2009, ALGUNAS REFLEXIONES

Analizando los resultados electorales obtenidos este 5 de julio, podemos hacer varias observaciones y reflexiones.
Es indudable que el PRI fue el vencedor de esta contienda, aunque ya no es el partido que obtiene el 50 % o más de los votos a nivel nacional como lo hacía antes de 1994, sin embargo, se recuperó del descalabro sufrido en el 2006 por sus divisiones y por la ambición desmedida de Madrazo, su líder entonces. Ahora se colocó a un punto porcentual arriba de su promedio histórico durante los últimos 12 años, que es del 36 aproximadamente.
Cabe resaltar que este regreso se dio como en sus buenos tiempos, en algunos lugares con más del 50 % de la votación, ganando en algunos estados todos los distritos gracias a su estructura (su principal fortaleza) y a que llevó a cabo elecciones de estado, con participación de funcionarios y trabajadores de todos los niveles de gobierno, con los tradicionales acarreos, comprando votos, entregando despensas y bultos de cemento, apoyando a diversas organizaciones estudiantiles y a los jóvenes con tarjetas de telcel, entre otras cosas. Es de suponer que no respetó los topes de campaña que eran de un poco más de 800 mil pesos por candidato, y nadie cuestiona esto, ni las autoridades electorales ni los medios de comunicación masiva, sólo los partidos de oposición lo hacen pero es como si se gritara en el desierto.
El PAN recibió su voto de castigo por su incapacidad para gobernar un país, por su corrupción, por su tráfico de influencias, por su nepotismo desmedido, por su falta de sensibilidad social, por no atender el problema económico como lo requiere la gran crisis mundial, además de que parece que los mexicanos cada vez mas desaprobamos la estrategia seguida por este gobierno en su lucha contra el narcotráfico y la rijosidad al estilo Germán Martínez.
No obstante, ese voto de castigo es menor, pues sólo disminuyó su votación en un tres por ciento de su promedio histórico desde 1994, que es del 31 %.
La gran perdedora fue la izquierda, y principalmente el PRD. Su votación disminuyó en un 7.5 % con respecto a su promedio histórico desde 1994, que es del 19.7 %. Sin duda que esto se debió en gran medida a las divisiones internas y de los diferentes grupos de la izquierda, y a la mala costumbre de mostrar las diferencias fuera de casa. Divisiones hay en todos los partidos y organizaciones, pero no todos lavan la ropa fuera de casa tan ruidosamente.
Gran parte del voto nulo hubiera sido para la izquierda en otras circunstancias. Varios compañeros del PRD y conocidos me comentaron que no iban a ir a votar o votarían anulando su voto, porque no querían dar su voto a Chucho o a Marcos. Unos pocos pensaban votar por el PT para asegurar que conservara su registro.
Por cierto, el apoyo que dio López Obrador al PT y a Convergencia con este fin, prácticamente sólo aseguró la conservación de su registro, pues representó aproximadamente un 1 % más de su promedio histórico para el PT (2.55 %) y un o.5 %más sobre el promedio histórico de Convergencia.
Vale la pena también, señalar que la jugarreta del TEPJF en Iztapalapa, afectó significativamente al PRD, pues mostró que las divisiones dentro del partido seguían vigentes y fuertes, y además mostró a un presidente del partido haciéndole el juego a la “legalidad”, muy sospechosa, del Tribunal. Considero que eso incrementó aún más el abstencionismo y el voto nulo de los votantes de izquierda.
Esta hipótesis se puede apoyar por el hecho de que todas las encuestas previas a ese suceso, señalaban un 16 % en promedio de preferencias del voto para el PRD. Algo pasó que disminuyó significativamente esas intenciones de voto.
Otro hecho significativo en esta elección fue el ascenso significativo del PVEM, gracias al apoyo de Televisa y de TV Azteca principalmente, que ya tiene a su servicio ocho diputados por la vía plurinominal y que les va a permitir negociar y presionar al PRI cuando éste necesite mayoritear alguna iniciativa.
Además, esto permitiría al PRI aspirar a ganar la presidencia en el 2012 con más del 43 % de la votación en alianza con el PVEM, y posiblemente con mayor porcentaje, si se alía con el PANAL de Elba Esther. Eso si los resultados se parecieran a los de esta elección.
Ni el PAN ni los partidos de izquierda juntos pueden, en las condiciones actuales, aspirar a ganar la presidencia para el 2012. Al PAN le quedan aún tres años más de descalabros, de crisis económica, de incompetencia y corrupción como en el caso de las guarderías del IMSS. Además, todavía falta ver qué pasa con la estrategia de este gobierno en la lucha contra el narcotráfico, cuyas perspectivas no son muy halagüeñas. Con este panorama, es muy difícil que este partido pueda competir exitosamente en el 2012.
La izquierda podría competir en el 2012 sólo si logra superar sus divisiones principales, si logra convencer al electorado que es la mejor opción para sacar al país del estancamiento económico, del atraso y la marginación, así como para luchar contra la corrupción y la impunidad, principales males de nuestra sociedad y mediante la organización y movilización un gran frente ciudadano.
Las pasadas elecciones también mostraron claramente que el modelo democrático vigente en el país ya es obsoleto y tiene poco de democrático, pues siguen ganando principalmente los que tienen más dinero y no hay ninguna rendición de cuentas ni de diputados, ni de senadores ni de funcionarios públicos. En la agenda de los que queremos un mejor país debe estar el afinar ese modelo y llevarlo a que sea más participativo, con rendición, de cuentas, revocación de mandato, con referéndum y plebiscitos y segundas vueltas en caso de que la representatividad no llegue e un mínimo aceptable, entre otros aspectos.

Santiago Fierro Martínez

miércoles, 5 de agosto de 2009

Post Inaugural

Bien!! mis queridos lectores (en plural porque soy optimista) con este primer post doy el banderazo inaugural de este Blog. En este primer post voy a presentar un artículo que me parece vale la pena leer, de autor duranguense, que si bien fue publicado en los internacionalmente leídos "Sol" y "El Siglo" pues vale la pena volverlo a poner, por si se lo perdieron:

"¿CONSUMO DE DROGAS EN MÉXICO, VERDADERO PROBLEMA?
Según un Informe de la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDD) del 2005, el número de consumidores de droga en el 2004 fue de 200 millones de personas, es decir el 5% de la población mundial, y fue un 12 por ciento mayor que el año anterior.
La ONUDD señala que en 2004 unos 161 millones de personas consumieron cannabis; 26.1 millones anfetaminas; 7.9 millones éxtasis; 13.7 millones cocaína; 10.6 millones heroína y 5.3 millones otras drogas derivadas del opio.
El valor estimado de las drogas comercializadas a nivel mundial es de 321,600 millones de dólares en cuanto a la venta al por menor, mientras que los volúmenes alcanzados por los intermediarios alcanzan los 94 mil millones de dólares.
Mientras, las ventas de los productores primarios de drogas superan apenas los 12.800 millones de dólares.
Según la ONUDD, que presentó el Informe Mundial de Drogas simultáneamente en Viena y en Estocolmo, el valor total de las drogas equivale a un 0,9 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
De los 200 millones de consumidores, de entre 15 y 64 años de edad, 110 millones consumen drogas una vez al mes y unos 22 millones de forma diaria, el resto probó alguna droga al menos una vez al año.
La mayoría de los consumidores se encuentra en Norteamérica y Europa, aunque aumenta el número de usuarios en los países asiáticos y sudamericanos por donde pasa la droga o se producen los estupefacientes.
Según la ONU, un cuatro por ciento de la población mundial consume cannabis, frente al 30 por ciento que fuma y un 50 por ciento que toma alcohol.
Estados Unidos es uno de los principales consumidores de droga, los 14 millones de adictos gastan 50 mil millones de dólares en el consumo de algún estupefaciente.
En la Tercera Encuesta Nacional de Adicciones (realizada en 2002), de cada 100 mexicanos entre 12 y 65 años de edad que habitan en la población urbana: 5.27% habían consumido drogas ilegales alguna vez, 1.23% lo hicieron durante el último año y 0.83% lo hicieron en el último mes. De los casi 100 millones de mexicanos que éramos entonces, cerca de 400 mil personas (0.4 %) podían considerarse como "usuarios fuertes" de drogas ilegales.
De acuerdo con las cifras anteriores podemos concluir lo siguiente:
Que el porcentaje de población que ha consumido droga alguna vez no es alarmante.
Que el crecimiento significativo del consumo se ha dado en todo el mundo.
Que sólo el 0.55 por ciento de la población (22 millones) se puede considerar adicta, sería muy estricto definir como adictas a las personas que la consumen una vez al mes o una vez al año.
Que la cantidad de dinero que se mueve con la comercialización de las drogas es enorme, es más de la tercera parte de lo que empleo Estados Unidos en el rescate de la crisis del sector financiero internacional y unas cuatro veces la deuda externa de México. Y como siempre, las ganancias menores son para los productores primarios (sólo el 4 % de las ganancias al menudeo y el 13.6 % de las de los intermediarios).
El porcentaje de población que consume drogas ilícitas es muy pequeño comparado con los que consumen tabaco y alcohol (4 % contra el 30 y el 50 % respectivamente), que también son drogas, pero está consideradas como lícitas.
La mayoría de la droga consumida es la marihuana, con 80.5 por ciento de los consumidores, y para la mayoría de los científicos y especialistas, es una droga que no produce adicción física y su abandono no produce síndrome de abstinencia, como sí sucede con el alcohol y el tabaco.
El consumo de droga en México es ínfimo comparado al consumo de alcohol y tabaco y al consumo de drogas en Estados Unidos, no será que se está enfrascando este gobierno en una lucha que le corresponde más a ese país y que por tratar de limitar su mercado de drogas estamos incurriendo en altos costos humanos, económicos, políticos y sociales?
Podemos apoyar este último cuestionamiento con lo dicho por el embajador estadounidense en Colombia, Curtis Kamman, quien admitió que su país es uno de los principales productores de marihuana del mundo, sorprendiendo a los periodistas cuando dijo que “Estados Unidos ya no necesita marihuana colombiana porque es autosuficiente en la producción de la hierba. No tengo los detalles de nuestra producción de marihuana pero sé que somos autosuficientes”. Destacó que desafortunadamente miles de ciudadanos de su país la cultivan en sus sótanos y jardines, lo que hace difícil el control.
Por otro lado, tenemos a la Secretaría de la Defensa Nacional gastando diariamente por elemento dentro de la campaña contra el narcotráfico 672 pesos y tomando en cuenta que están asignados 45 mil militares, el costo que tiene la lucha contra el narcotráfico por día es de 30 millones 240 mil pesos, cifra que al año se eleva a 11 mil 037 millones 600 mil pesos y que representa el 25 por ciento del presupuesto que la dependencia tiene asignado para este año.
Por otra parte, el gobierno federal destina a la prevención de adicciones menos de 5% del presupuesto asignado al combate al narcomenudeo, el cual privilegia acciones policiales y gasto en infraestructura de seguridad pública y justicia. Esos recursos forman parte del financiamiento conjunto para seguridad pública, que se integra con dinero aportado por el gobierno federal y las entidades federativas, y que este año fue de 6 mil 600 millones de pesos.
Los recursos destinados este año por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) para prevención de adicciones y rehabilitación de adictos a las drogas equivalen a 55 millones de pesos -20 y 35 millones, respectivamente- de un presupuesto de mil 200 millones. El año pasado el monto asignado a estas acciones fue de 52 millones.
Podemos creer que hay un verdadero interés de este gobierno por prevenir el consumo de drogas cuando le destina a este fin, al año, menos de lo que le destina en dos días a la lucha contra el narcotráfico?
Estamos de acuerdo con los especialistas Elena Azaola, del Centro de investigaciones y Estudios en Antropología Social (CIESAS), y René Alejandro Jiménez Ornelas, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que afirman que mientras el gobierno privilegia las acciones represivas, carece de una política integral en materia de prevención.
Con respecto a las acciones represivas, vale la pena lo que ha señalado el zar antidrogas norteamericano, Barry McCaffrey, quien dijo que contra la droga no hay victoria militar posible. También Rafael Tenorio ha señalado que una de las guerras que ni el mejor ejército del mundo ha logrado ganar, es la lucha contra el consumo de drogas.
La presencia y el consumo de sustancias psicotrópicas no es algo nuevo en ninguna sociedad. Por el contrario, su existencia está documentada en la historia de la mayoría de las culturas, con variaciones en los tipos de drogas, los patrones de uso, sus funciones individuales y sociales y las respuestas que las sociedades han ido desarrollando a través del tiempo. Las sustancias psicoactivas eran usadas en la antigüedad dentro de las prácticas sociales integradas a la medicina, la religión y lo ceremonial.
Su uso puede ser caracterizado como un consumo ritual/cultural, médico/terapéutico, social/recreacional u ocupacional/funcional.
El fenómeno de las drogas ilícitas no puede ser visto fuera del contexto del desarrollo de modelos económicos, tecnológicos, sociales y políticos contemporáneos, de la creciente globalización y sus consecuencias en la comunicación y en la transformación de estilos de vida y valores tradicionales.
Los determinantes y las consecuencias problemáticas de la dependencia a las drogas pueden ser biológicos, psicológicos o sociales y usualmente interactúan".
Las sensaciones provocadas por la droga pueden ser tan necesarias para el cuerpo y la mente, que su ausencia se vuelve intolerable –síndrome de abstinencia o supresión- y lleva a algunos usuarios a extremos para conseguirlas. Los conocimientos científicos no nos permiten predecir quién se volverá adicto y quién no.
La preferencia hacia ciertas drogas presenta una dinámica, así como las respuestas gubernamentales a través del tiempo. Desafortunadamente, éstas han estado guiadas con frecuencia por pugnas morales y políticas en lugar de basarse en el conocimiento científico de los efectos en la salud, los impactos sociales y los riesgos individuales específicos de cada tipo de sustancia.
De los anteriores hechos, también podemos concluir:
Que ningún país en el mundo en ninguna época ha podido erradicar el consumo de drogas mediante acciones represivas o el uso de sus ejércitos.
El costo humano, físico, económico, político y social de la lucha represiva contra el narcotráfico no se justifica a la luz del consumo de drogas en México y sería mucho más efectivo invertir esos recursos en la prevención y en la solución de los grandes problemas que nos aquejan (desempleo y pobreza, entre los principales)
Les estamos haciendo el trabajo sucio a los Estados Unidos y además no está claro con qué fin, si ellos son autosuficientes en la producción de droga para su consumo.
El consumo de droga se ha dado durante siglos y se seguirá dando, ni los científicos saben por qué el ser humano tiende a su consumo. Lo que sí se sabe es que su consumo se incrementa por problemas sociales, económicos y psicológicos. El problema no se acaba solamente con su prohibición, se necesitan buscar otras opciones.
En resumen, considero que se ha hecho y se está haciendo demasiado escándalo sobre este problema, que no es tan grave en México, de acuerdo a las estadísticas nacionales y mundiales, pero que se ha agravado por cerrar el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos, los cuales son autosuficientes. Será que a alguien en ese país le interesa que no llegue droga de los países del sur que le compita a su mercado interno? No dejan de ser creíbles las opiniones de que este gobierno busca legitimarse y conservarse en el poder, alarmando a la población e infundiéndole miedo y distrayéndolo de otros problemas mayores como lo son la crisis económica, el desempleo, los malos servicios de salud y de educación, la desintegración familiar, la pérdida de valores por causas económicas y sociales, la corrupción y la impunidad, entre muchos otros."